La vida de Alex cambió a los 15 años debido a un accidente de coche. Fue un 31 de octubre de 2012: debido al huracán Sandy en Nueva York.
Alex, ex alumno del Colegio Obradoiro, se ha convertido en un emprendedor creando su propia empresa, “Coropilo” – COROPILO – y además en un luchador, buscando más facilidades para las millones de personas que necesitan viajar en sus circunstancias. Por ello, ha iniciado una petición que reclama a las aerolíneas un sitio para las sillas de ruedas en los aviones.
El Colegio quiere mostrarle todo su apoyo, ya que siempre estará a su lado. Su recuerdo es muy especial para todos en el Colegio: le hemos visto crecer, siempre fue un niño inquieto con una gran curiosidad y capacidad de trabajo. Alejandro es querido por todos: profesores, personal del centro y compañeros y por ello desde aquí también queremos aportar nuestro granito de arena a su lucha.
Para ello, os difundimos el sitio web de su campaña, allwheelsup.org donde vosotros también podéis aportar firmando la petición para poder usar una silla de ruedas en los aviones. Puedes firmar en este enlace
Alejandro es una inspiración para nosotros por todo lo que nos enseña, su nombre es igual a amistad, superación, sonrisa fácil cuando nada lo era, coraje, valentía y optimismo.
Algunos de sus compañeros del colegio se fueron a estudiar fuera de Galicia, él decidió irse a Nueva York y allí va cumpliendo metas y sueños. Al tiempo, se convierte en una figura internacional de referencia luchando por los derechos de aquellas personas que usan silla de ruedas.
Las limitaciones no existen, están en nuestra mente y él nos lo demuestra continuamente.
Su mente brillante, junto con una sonrisa llena de amabilidad, es la esperanza de un futuro mejor para muchas personas y la certeza de que su importante contribución al mundo aún nos hace aún más conscientes de la grandeza de nuestros alumnos. Nos sentimos muy orgullosos de Alex y nos sentimos muy agradecidos por haber sido y ser siempre su Colegio.
Os rogamos apoyo para su petición de poder volar con su propia silla de ruedas en un avión. ¡Gracias!
